El Consejo de Ministros ha aprobado un aumento del 45% de las becas, pero ¿garantizarán el acceso a la educación?
A finales de febrero nos encontramos con la noticia de la aprobación por parte de El Consejo de Ministros de la convocatoria de becas de 2022-2023 con 2.134 millones de de euros (supone una subida de la inversión del 45% desde 2018). Por supuesto, una mayor dotación de becas es positivo, pero las becas son solo un pequeño parche para acercar un poco la posibilidad de formarnos a la juventud obrera.
Las becas son un pequeño medio, con unas condiciones externas que pueden determinar la posibilidad de educación en muchas familias, la concesión o no de una beca puede posibilitar o imposibilitar nuestro acceso a la educación. Este aumento presupuestario va por lo menos acompañado de una medida pedida por las familias: comunicar si la beca es concedida antes del comienzo del curso.
¿Por qué es esto una necesidad? Porque sin beca hay estudiantes que no pueden permitirse acceder a los estudios, y enterarse a mitad de curso precariza más aún nuestra presencia en las instituciones educativas.
En palabras de la ministra Rodríguez, «La política de becas iguala en el acceso a los estudios.» Claramente, olvida o no quiere ver qué una beca que cubra parte, o toda la matrícula, no es lo único que marca nuestro acceso a los estudios. Ya que no se garantiza el material necesario para estudio, o plazas en los espacios dedicados al estudio (como bibliotecas). Sin contar con que pese a las becas no podemos dedicarnos exclusivamente a estudiar, y tengamos que compaginarlo con un trabajo.
Las dificultades de acceso a estas precarizan más nuestra inserción plena en las instituciones educativas, y sigue creando una brecha entre estudiantes de familias obreras y estudiantes de familias burguesas.
Desde la JCPE nuestra postura sobre la educación es clara, debe ser gratuita, pública, de calidad y estar garantizada, así como los medios necesarios para acceder a ella. Por tanto, las becas son solo un parche en un derecho que no está garantizado para nuestra clase, y por el que seguiremos movilizándonos.
Gastos militares para la educación de la clase trabajadora.