La semana pasada tuvo lugar, aprovechando la 45ª Festa do Avante del Partido Comunista Portugués, un encuentro por parte de la CENA, Comité de Europa y Norte-América de la Federación Mundial de la Juventud Democrática, al que, aunque sin ser miembros, fuimos invitados. La delegación oficial estuvo compuesta por la camarada María Sánchez-Saorín, Responsable de Relaciones Internacionales de la JCPE, y por el camarada Julio Hernández, miembro del CED (Comité Estatal de Dirección).
Días antes de que diera comienzo la Festa, las distintas organizaciones fueron acogidas por la JCP (Juventud Comunista Portuguesa), que preparó una visita al Museo de Aljube, cuya estructura fue la de una cárcel de la represión fascista, ahora convertida en espacio para la memoria histórica; así como al Museo del Trabajo, antigua fábrica conservera de Setúbal, entre otras actividades. Del mismo modo, fuimos también partícipes de la organización de los ultimísimos detalles del festival, asistiendo con ilusión a su inauguración y disfrutando de él hasta su cierre.
Fue el viernes, día en que el evento abría sus puertas, cuando llegaron otros diez camaradas de los distintos territorios para disfrutar de la Festa y para servir también de apoyo a la delegación del Partido, que por primera vez en varios años gozaba de stand propio en el Espacio Internacional, área del recinto dedicada a las numerosas organizaciones internacionales allí presentes. La Festa do Avante es también punto de encuentro de los distintos partidos y juventudes comunistas del mundo, así como de diversos colectivos antiimperialistas que, gracias al PCP, que lo hace posible, se reúnen y se conocen entre sí.
Cada año que asistimos a la Festa do Avante destacamos la increíble capacidad de organización de la JCP y su disciplina militante, que lleva a cumplir rigurosamente las tareas y a que la Ciudad de la Juventud (espacio de la JCP en la Festa) funcione correctamente, pero que no impide el disfrute por parte de la militancia y que tampoco se olvida de que la revolución no la podemos hacer enfadados, sino con alegría y entusiasmo. Esto, probablemente, sea el distintivo del PCP y de su Juventud, y de él comenzaba hablando Álvaro Cunhal en su obra más conocida: “¿De dónde nos viene a nosotros, los comunistas portugueses, esta alegría de vivir y de luchar? […] La alegría de vivir y de luchar nos viene de la profunda convicción de que la causa por la que luchamos es justa, entusiasmante e invencible”.
En las y los camaradas portugueses tenemos el ejemplo del compromiso y la unidad que desde la JCPE tomamos como valores principales: construir, nunca destruir, alejarnos de los egos y los personalismos y centrarnos en llevar a cabo nuestro objetivo de manera eficaz, así como avanzar cooperando entre todas las organizaciones, y en definitiva, entre toda la militancia comunista nacional e internacional, hacia el Socialismo. Viva la Festa do Avante y vivan el PCP y su Juventud.